El Amor...

El amor es la ilusión que nos mueve por dentro, que nos hace ver la realidad como un espejismo, porque procesamos a través del sentimiento, las imágenes, los olores y los sabores.

Nos lleva a imaginar un campo sin insectos, una ciudad sin prisas, una pasión que trasciende la piel, sin calambres, sin posturas ridículas, todo es hermoso, hasta esa pequeña barriguita, por supuesto, postural del otro.

Pero cuando el amor se acaba, maldita sea si alguien sabe porqué. Nos deja con el espíritu en jirones vagando como un fantasma por los círculos más sombríos de la vida.

Así estas tu, mi amiga, el amor cuando se muere, necesita de un tiempo de luto, de duelo, necesita del dolor que ahora sientes para comprender, quizá incluso, para aprender que debes andar por tú piel, y que el amor debe ser un adorno, el mas hermoso de tu vida, pero nunca tu vida.

El olvido y el tiempo es la mejor cura, no te hagas bucles pensando en lo que pudo ser, porqué ya no podrá ser... con él, pero el amor volverá a ti, y empezaras de nuevo a oler la rosas, a mirar con luz a tu alrededor, a disfrutar del sabor de la piel de otro, y con suerte, acabes en una residencia de ancianos administrándole las pastillas de la tensión...

Hasta que eso ocurra, acuerdate de otros amores que te rodean, especialmente del amor de tus amigas.